Don Samuel




Este músico singular inaugura la estirpe de músicos Bernal que ha puesto en alto el nombre de La Ceja a nivel internacional.Nació en la Vereda de San Miguel el 13 de abril de 1900 en el hogar formado por don Blas Bernal y doña Francisca Patiño. Fue agricultor en su juventud y músico por naturaleza, formó parte del conjunto de música de cuerdas de su vereda, en el que interpretaba la lira con maestría.

Contrajo matrimonio en 1923 con doña María González y se trasladó a vivir al pueblo, pero sin abandonar las labores del campo. Inició, entonces, con el maestro Jaime Santamaría Vasco, los estudios de música de órgano, en las horas de la noche y pagando de su escaso salario parte del costo de las clases.También fue alumno del maestro José María (Pepe) Bravo Márquez.
Fue organista titular de la Parroquia del Carmen, nombrado en 1928 por el Pbro. Jesús María Piedrahita, cargo que desempeñó con inigualable responsabilidad durante 45 años. Allí fundó la Banda Parroquial, la cual dirigió durante 22 años. Terminó su labor al servicio de la parroquia como secretario de la misma y se jubiló a los 78 años de edad y 50 de servicios.


Don Samuel fue un fecundo compositor que dejó innumerables obras, entre las cuales se destacan títulos con nombre de mujer como Carmen, Cecilia, Ligia, A Nena y Oh Madre y otros sentimentalmente simples como Alegría, Amanecer, Amapola, Amorío, Angelito, Cariño, Corazón que llora, Feliz año nuevo, Festejos, Flor del valle Juguetón, Junto a la cruz, Lamentos, Niño, Rintanita, Una noche, Ven.
En 1971 fue condecorado con la Medalla del Mérito, por sus servicios al culto religioso, por la Santa Sede bajo el pontificado de Su Santidad Paulo VI. El 21 de julio de 1979 se le otorgó la “Orden del Mérito Cejeño” por su aporte a la comunidad como esposo, padre, amigo y músico.

El 17 de marzo de 1982 falleció en la ciudad de Medellín.

Gloria Eugenia en Trio de cuerdas

Don Manuel J.

El pianista, organista, compositor, arreglista y director de orquesta, Don Manuel José Bernal González, nació en La Ceja del Tambo el 2 de febrero de 1924. Hijo de Don Samuel Bernal y María González. Su padre, quien durante muchos años fue organista titular de la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen, lo inició, al igual que a sus tres hermanos, en el estudio de la teoría musical y del piano.

De niño, Manuel J., reemplazaba a su padre en las faltas temporales en el órgano parroquial, con el obvio problema de que sus pies no alcanzaban los pedales. A los doce años tocaba pomposamente los platillos en la Banda municipal. En su juventud le propusieron actuar con Tagliavini, quien venía con la ópera de Río de Janeiro, y en quince días se supo poner a tono, ensayando todo el tiempo en el piano, para triunfar en tan importante evento.

Fue organista de la parroquia principal de Abejorral. Se trasladó a Bogotá a estudiar órgano con el Padre Egisto Giovanetti. Viajó luego a Medellín donde estudió piano con Luisa Manighetti. Trabajó como pianista de la Orquesta de La Voz de Antioquia que dirigía el músico español José María Tena y, cuando éste murió, el maestro Bernal fue nombrado director de dicha orquesta. Integró la Orquesta Salazar en la cual ejecutaba el piano. En la televisión nacional se consagró como director de la orquesta de la Philips Colombiana. Ejecutó el piano en la Casa Blanca, delante de mister Ford, y también en el palacio de los presidentes en República Dominicana.



Sus obras más conocidas son los bambucos Bodas de plata, Medio siglo y Orquídea; los pasillos Gloria Eugenia, Sonia María (premiado en 1960), Jorge Humberto y Paz, además de muchas otras. Consideró que el éxito de su pasillo “Gloria Eugenia”, que compuso para su hija, radicó en la innovación sobre el modelo tradicional, alterando el número de compases en la primera parte. Esta pieza musical la ejecutó el Conjunto Antioquia, en el Gran Concierto Nacional del 20 de julio de 2009, en la Plaza principal de nuestro municipio.
El maestro Bernal se dedicó por muchos años a la ejecución del órgano, del cual fue eximio ejecutante, y se trasladó a residir en Bogotá en donde abandonó sus actividades musicales para dedicarse a una industria particular. Allí murió el 19 de mayo de 2004.

Gloria Eugenia por Conjunto instrumental

Don Alejandro Bernal

Don Alejandro es otro músico de la estirpe Bernal cuyo talento lo llevó a ocupar un lugar privilegiado en el ámbito musical colombiano. A temprana edad amenizaba las novenas de la Virgen, en las Lomitas, acompañando al Padre Piedrahita. También, como su hermano, reemplazaba al órgano a su papá en la iglesia principal. Cuando pasó a estudiar al colegio San José de la Salle en Medellín, se hizo organista oficial y luego en la Universidad Pontificia Bolivariana, donde estudió Ingeniería, fue organista de la emisora Radio Bolivariana. En los años 60 dirigió la orquesta de R.C.N., se desempeñó como director artístico de Codiscos, fundó una academia de órgano, se dedicó a los arreglos y a la composición musical.


En los años 70 compuso el pasillo Linda, que juzgó muy clásico y poco folclórico para presentarlo a concurso. Cuando lo escuchó el maestro Hector Ochoa (autor del Camino de la Vida), lo animó para que lo inscribiera y ganó el primer puesto del concurso nacional Carlos Vieco Ortiz. Obtuvo un premio en efectivo y un pergamino con el escudo de Antioquia, así como el reconocimiento de autores, compositores, emisoras y casas disqueras. El pasillo Linda ha sido interpretado por la orquesta del maestro Guillermo Gonzalez y el grupo Cuatro Palos. El título del pasillo se lo dio por la palabra como su sobrina, Mónica, lo calificó al escucharla: "¡Qué música tan Linda, tío!"
Su humanismo está expresado en un relato que cuenta su experiencia con el más allá y su disposición para promover el amor por la música. Al borde de la muerte, Don Alejandro estuvo en los umbrales del cielo, donde lo recibieron, con vítores y flores, hombres y mujeres vestidos con túnicas a la vieja usanza (el relato se puede buscar en El Cocuyo Nº26 de julio de 1993). Sobre su voluntad de promover la música en los niños y jóvenes, cuenta con música escrita por su padre y sus hermanos y también cassettes, ya que el maestro tuvo su propio estudio de grabación.